Para la última etapa del Dakar, el sábado 16 de Enero, elegimos el pueblo de Mones Cazón, a unos 50 kms. al SSO de Pehuajó, allí buscaríamos un lugar tranquilo, con poca gente, para ver pasar los vehículos.
La avanzada la hicieron Hugo y Vero que salieron el viernes 15 a la mañana y llegaron a primeras horas de la tarde para poder hacer un relevamiento de la zona y buscar un buen lugar.
Yo salí de Mar del Plata a la tardecita del viernes, luego del trabajo, y maneje una gran parte del trayecto de noche, al llegar a Bolivar los llamo a Vero y Hugo, que estaban en Mones Cazón, y me dicen que al Gringo, que venía desde Escobar con su hijo, se le qudo la moto en Pehuajo, lo llame al Gringo y le avise que iba para allí.
Cuando llegué a Pehuajo, un poco desorientado, lo llamo y me indican cómo llegar hasta un taller de electricidad en donde estaba la moto.
Ahí estaban también Leoncio, Diego Macanamayor y Pablo que venían de viaje desde el NOA hacia Mones Cazón a ver el Dakar con nosotros y enterados del problema acudieron a auxiliar al Gringo.
También estaba Matías que ya había llegado Mones Cazón, dejo la moto y fue con Guillermo e hijo en su RAV 4 a Pehuajó.
Por suerte este electricista trabajaba de noche, y ademas consiguieron una bateria a esa hora. Todo esto demuestra la gran camaradería que existe entre los motociclistas, no importa la hora o los kilometros que hay que hacer de más o en otra dirección, si otro nos necesita, vamos a ayudarlo en lo que se pueda o a hacerle el aguante tan solo.
Una vez solucionado el problema...
Ahh..., no les conte que todo comenzo cuando el Gringo se detuvo en Pehuajo para sacarse una foto con "La Tortuga Manuelita", Jajajaja !!!... ahí se paro la moto y no le funciono más la camara de fotos, creer o reventar dicen.
Entonces..., solucionado el inconveniente de la moto, no el de la camara de fotos, partimos todos juntos hacia Mones Cazón, a donde llegamos a eso de las 2:00 am. del sábado, pasamos por el hotel en el que estaban Hugo y Vero, descansamos un rato y a las 3:30 salímos para el lugar elegido en el campo para ver pasar la carrera.
Cuando llegamos, la mayoría nos tiramos a dormir en el pasto al costado de nuestras motos hasta que empezo a amanecer, dicen que se sentía el rugido de un motor, pero cuando verificaron si era cierto se dieron cuenta que era yo roncando duro y parejo.
Cuando amanecimos todos, se armo una buena mateada para entrar en calor y hacer tiempo hasta que empiecen a pasar las motos del Dakar.
También fueron llegando otros motociclistas más de diversos lugares y más tarde llegaron Ale y Nahuel desde Buenos Aires.
Nos ubicamos del otro lado del camino, en la parte interna de una curva a 90 grados, luego de una larga recta por la que llegaban a fondo y salían por otra más rapido aun.
Luego de ver pasar motos, autos y camiones, esperamos que nos dejen salir de la zona y volvimos a Mones Cazón, allí nos quedamos ha hacer noche en el unico hotel del pueblo, cenamos unas ricas pizzas bien regadas y a descansar por fin.
El domingo 17 bien temprano, me levante y desayune para salir de regreso a las 6:30 o 7:00, pero Hugo y Vero dormían muy profundamente por lo que la partida se demoro un buen rato.
Una vez amanecidos y desayunados partimos para Mar del Plata a un buen ritmo para llegar pasado el medio día a nuestros hogares.
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